no puedo desandar caminos.
no puedo borrar mis huellas y pretender
que no sé
que los estoy recorriendo.
solo sé derramar tequieros
todos y cada uno de ellos
cierto.
solo sé derramar sueños
y derramarme
en ellos.
solo puedo atar firme el corazón
porque se ha dejado de dudas,
de titubeos,
y mi cabeza, rebelde y obediente,
se ha rendido
a los latidos.
no puedo desandar caminos.
sólo sé hacer que mis pies
los dibujen,
a paso limpio.